El 13 de noviembre de 1950, fue secuestrado por una banda encabezada por Rafael Simón Urbina, el teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, posteriormente asesinado en una casa de la urbanización Las Mercedes de Caracas, propiedad de Antonio Aranguren.

   Hizo estudios militares y de ingeniería en Saint Cyr de Francia, y al regresar a Venezuela fue incorporado al Ejército por el presidente Eleazar López Contreras.

   El secuestro de Delgado Chalbaud, en ese momento Presidente de la Junta Militar de Gobierno, se llevó a cabo cuando se dirigía, sin más escolta que su edecán y un motorizado al Palacio de Miraflores. Fue interceptado por Urbina y obligado a introducirse en una quinta en Las Mercedes.

   Urbina también resultó herido y se hizo conducir por sus cómplices a la Embajada de Nicaragua, donde solicitó asilo. En vista de la magnitud del crimen cometido y presionado por las autoridades venezolanas, la Embajada de Nicaragua entregó a Urbina a una comisión de la Seguridad Nacional que le dio muerte cuando lo conducía a la llamada Cárcel Modelo de Caracas.

   Alrededor de la muerte de Carlos Delgado Chalbaud se tejieron numerosas hipótesis. Según algunas fue un complot urdido por los partidarios de Pérez Jiménez para obligar a la renuncia de Delgado y dejar la presidencia en manos de Pérez.   Otros, apuntan a un complot para impedir que cristalizara una alianza entre fuerzas políticas y Delgado Chalbaud, quien se proponía convocar a elecciones, y elegir a éste como presidente de la República. En la calle, se señalaba a Pérez Jiménez como autor intelectual.

 Aún no existen pruebas fehacientes que determinen la culpabilidad real de sus autores intelectuales y materiales del único magnicidio ocurrido en Venezuela.